El derecho de la nutrición sigue avanzando.
Desde su publicación en septiembre del pasado 2018, El derecho de la nutrición no ha parado de darme alegrías muy significativas. Comenzando por haber sido publicado en Editorial Amarante (referencia absoluta en Castilla y León), formar parte de un maravilloso de elenco de autores entre los que se encuentran referentes absolutos para mí, como Rafael. J. García-Villanova, José Ramón Chaves o Carlos de Tomás, entre otros muchos), no podía ser para mí más que un sueño. Siguiendo con un regalo en forma de prólogo de (se me acaban las palabras) mi más que admirado Julio Basulto, que para colmo escribió una maravillosa reseña en la sección de ciencia en nutrición de El Pais, (“Nutrir con ciencia”).
También he tenido la ocasión de presentarlo o hablar de él la Universidad de Salamanca (CEB-USAL); la Universitat de Vic (UVic, Universidad en el que son profesores tanto Julio Basulto como la profesora Míriam Torres, que me hizo el honor de presentarme); y en la Universidad Europea Miguel de Cervantes, donde la Doctora Mª. Cruz Rey de las Moras (que, a su vez, me presentó Gemma del Caño: infinitas gracias) nos regaló su magisterio en relación no solo a la nutrición, sino también a la ingeniería alimentaria, en la que es una más que reconocida experta:
Pero hay más buenas noticias: recientemente, el libro ha llegado a su tercera edición (septiembre de 2019), se ha incluido en la bibliografía recomendada de algunas materias de los grados de la UEMC y he tenido ocasión, la semana pasada, de hacer un resumen de su contenido para el público más exigente que se puede tener en el ámbito alimentario: la Inspección Alimentaria (de la JCLM):

Las ponentes de estas jornadas, organizadas por María Soledad Vinuesa, farmacéutica oficial de salud pública (este año ha sido su segunda edición después del éxito de la del año pasado) están entre las voces más relevantes en el campo de la alimentación en las Administraciones Públicas: AESAN, CAM, JCCM o el Ayuntamiento de Madrid:

La última alegría, pero no la menos importante, es que parece que el derecho de la nutrición va a cruzar el charco de la mano de un análisis jurídico desde de la alimentación saludable, en un texto académico que se centrará en el ámbito de México. De momento, y a la espera de que este texto se convierta en una realidad, todo este proceso está siendo un grandísimo regalo. Millones de gracias a las muchas personas que estáis haciendo este sueño posible.